Fez es una de las principales ciudades de Marruecos. Con su impresionante y laberíntica medina, no deja a nadie indiferente. El bullicio de la medina, el regateo en las tiendas y en los hoteles y la belleza de su medina medieval hacen que Fez sea una ciudad que se ama y detesta por igual. Su medina es el principal punto neurálgico de la ciudad, que retumba belleza por todos los lados. Además su barrio judío ofrece una variedad cultural y urbanística única en todo Marruecos. Fez el Balí (el viejo Fez) pero también Fez-El-Jid (El nuevo Fez) y la Ville Novelle forman Fez, una ciudad única.
FEZ EL BALI
El viejo Fez, conocido como "Fez-El-Bali" es un increíble lugar donde descansa la esencia de Marruecos. Perderse por sus laberínticas calles es todo un clásico. La medina ha crecido formando callecitas, callejones sin salida y edificios que, literalmente se han comido la Gran Mezquita y universidad. Lo mejor es contratar un guía y pasear por sus callejones si miedo a perderse y visitar sitios tan peculiares como la curtiduría o los diferentes zocos, donde aprender a regatear. Aunque eso sí, ten por seguro que te llevarán a alguna de las múltiples tiendas. Otra opción es adentrarse, sin miedo a perderse ni a sentirse un poco agobiado, y disfrutar de un ajetreado paseo por las callejuelas. Si te pierdes, seguro que hay alguien dispuesto a sacarte de la medina; eso sí, previo pago de algunos dirhams.
Si por algo es famoso Fez es por su artesanía y sobretodo por su artesanía de piel. En el corazón de Fez-El-Bali aparece la curtiduría de piel, el lugar donde los artesanos tiñen de colores la piel en un costoso proceso que desprende un olor insoportable. Muchos turistas visitan el lugar, de la mano de un guía (si no, puede que no llegues nunca a dar con el sitio). Lo hacen des de lo alto, en una de las múltiples tiendas que se disponen alrededor de la plaza. El olor se hace insoportable, de modo que son muchos los que ofrecen algo de menta para poder pasar mejor el rat
FEZ EL-JID
El "Nuevo Fez", fue construido, paradójicamente, en el siglo XIII. Aquí destaca el bario judío, ya que en el siglo XV este lugar fue refugio para los judíos, ofreciendo ahora un gran contraste con el resto de la ciudad y de Marruecos
